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8 de abril de 2014

SIRIA: ASESINAN A UN SACERDOTE JESUITA HOLANDÉS EN LA CIUDAD DE HOMS

Denunció en un vídeo el sufrimiento de la población. Rechazó abandonar el paí­s, cuando se produjo la evacuación de civiles en el mes de febrero


El sacerdote holandés Francis Van der Lugt ha sido asesinado por hombres armados en la Casa de los Jesuitas en el barrio de Bustán al Diwan, en el casco antiguo de la ciudad de Homs, en el centro de Siria, según fuentes religiosas y gubernamentales.

El padre Francis Van Der Lugt, un jesuita de 75 años de la misma orden que el papa Francisco, vivía en Siria desde la década de 1960 y se negaba a irse junto con otros civiles de esta ciudad convertida en campo de batalla.


El nuncio del Vaticano en Damasco, arzobispo Mario Zenari, dijo que el sacerdote falleció por los dos disparos que recibió en la cabeza por parte de un grupo armado, que entró esta mañana en la Casa de los Jesuitas.

"Desconocemos las circunstancias exactas de su muerte. Ha sido una gran sorpresa, porque él ha sobrevivido en el pasado a bombardeos y tiroteos en Homs, donde decidió quedarse por su propia voluntad", señaló Zenari.

El nuncio agregó que todavía no se ha evacuado el cadáver de Van der Lugt, que tenía 75 años, de la Casa de los Jesuitas, donde residía junto a una veintena de cristianos: "Es una noticia muy triste, era una persona muy querida por su trabajo humanitario", lamentó.

Se desconoce el motivo del ataque y hasta el momento nadie se ha responsabilizado del asesinato ocurrido en Bustan al-Diwan, un vecindario de Homs en manos de los rebeldes que desde hace más de un año está rodeado por fuerzas leales al presidente Bashar Assad.

Pero el hecho de que Van Der Lugt fue abatido en un área rebelde probablemente haga evidente el temor de muchos sirios cristianos y minorías musulmanas por el destino de sus comunidades en caso de que el gobierno de Assad sea derrocado por los rebeldes.

Por su parte, el gobernador de Homs, Talal al Barazi, aseguró que los asesinos del sacerdote son miembros del Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda.

Al Barazi indicó que la Media Luna Roja intentará entrar en el casco antiguo durante el día de hoy para evacuar el cuerpo del cura.

El gobernador afirmó que Van der Lugt vivía en la ciudad desde hace 40 años y que su labor humanitaria era muy apreciada.

El distrito de Bustán al Diwan es una de las áreas tomadas por los insurgentes en Homs, y está cercada por el Ejército sirio.

"Un árabe entre los árabes"

El sacerdote rechazó dejar el distrito cuando se produjo la evacuación de civiles de los barrios asediados de Homs en febrero pasado, tras un acuerdo entre las autoridades y los rebeldes, auspiciado por la ONU.

"El pueblo sirio me ha dado mucho, mucha amabilidad, mucha inspiración y todo lo que poseo. Ahora que sufre debo compartir su pena y sus dificultades", había explicado Van der Lugt en febrero pasado a través de Internet.

"Soy el único sacerdote y el único extranjero que queda. Pero no me siento como un extranjero, sino como un árabe entre los árabes", había afirmado sonriente.

"Tenemos muy poca comida. La gente en la calle tiene el rostro cansado y amarillo. Hay hambruna pero la gente también tiene sed de una vida normal. El ser humano no es sólo estómago, también tiene corazón, y la gente necesita ver a sus familiares", explicaba Van der Lugt en ese momento.

En esta población, al menos 29 combatientes opositores murieron ayer por la explosión de un coche bomba en el barrio de Suq al Yach, en el centro.

En territorio sirio también está secuestrado desde julio de 2013 el sacerdote jesuita Paolo Dall'Oglio. Las autoridades italianas creen que el religioso podría estar en manos de algún grupo islamista.

"Un hombre de paz"


"El padre Van der Lugt fue asesinado esta mañana en Homs. Según el testimonio de sus cofrades, fue llevado por hombres armados que lo golpearon y mataron de dos balazos en la cabeza", dijo el portavoz vaticano, padre Federico Lombardi.

"Así murió un hombre de paz que, con una gran valentía, en una situación extremadamente riesgosa y difícil, quiso seguir siendo fiel al pueblo sirio al que había dado desde hacía mucho tiempo su vida y su asistencia espiritual", agregó Lombardi.

"Donde el pueblo muere, mueren también con él los fieles pastores", agregó el portavoz jesuita del papa Francisco.

"En este momento de gran dolor, expresamos nuestro gran orgullo y gratitud de haber tenido un hermano tan cercano de los que sufrían más, en el testimonio del amor de Jesús hasta el fin", dijo Lombardi.

Agencias EFE, AFP y AP.